Relato: ¿Y si voy a una discoteca?
Había pasado mi hora de dormir, así que decidí ir a dar una vuelta por el barrio de alrededor de mi casa, aprovechando que nunca lo había visitado de noche y teniendo en cuenta que era una zona turística. Hombres de color y cuatro gatos sentados en algún que otro bar. Por lo demás, no había nadie en la calle. Espera, un grupo de chicas esperando en la parada del autobús. Las miro con descaro, intentando predecir sus reacciones: todas me ignoran. Todas no, dos de ellas, algo más apartadas, me dedican una sonrisa de gata, provocando que me ponga más nervioso de lo que ya estoy. Me odio a mí mismo por pensar si serán prostitutas o si me sonríen con honestidad. Sea como sea, sigo mi camino. No he cruzado ni una manzana que otras tres chicas me abordan. -Hello -me dice una de ellas-. Ticket? Disco? Dance, mojito? Por el rabillo del ojo veo cómo una de ellas me rodea. -Yes. Party -contesto. Enseguida me colocan una pulsera y me señalan un pub a cinco pasos. Sonrío, nervioso. Es cierto