Mi ritual de escritura (tag para escritores)

Lo admito, soy escritor.
No es que me avergüence mucho decirlo, tengo un libro autopublicado y otro en vías de corrección.
Pero tengo problemas, como tantos otros escritores: me bloqueo, procrastino, me distraigo...

En realidad soy este tío buenorro: escribo a máquina, fumo de pipa,
llevo tirantes y visto de traje mientras escribo y soy jodidamente
perfecto. Odiadme todo lo que queráis que nunca me superaréis.

Desde fuera parece que escribir es sólo sentarse y teclear sin parar, pero mucha gente no ve que hay un trabajo, miles correcciones y muchos quebraderos de cabeza por en medio.

Recuerdo que en la cena de empresa uno de mis compañeros de trabajo se puso a recitar poesía que improvisaba al momento. Y yo, aliviado, me di cuenta de que no sentía envidia de él porque, aunque su tipo de literatura era hermosa, era distinta a la mía, no tenía por qué sentirme inferior.

Pues en una de mis distracciones procrastinadoras entré en Twitter y vi una entrada de un blog. De mano de Jennifer Moraz hago este tag y, si estás leyendo esto, gracias por darme una idea para el artículo de este miércoles.

Y, sin más dilación, ¡empecemos!


¿Cuándo escribes?
Siempre llevo encima mi libreta de ideas, donde suelo apuntar escenas o situaciones que se me ocurren en los momentos menos esperados del día.

 Es una libreta normal y corriente. Anillas, hojas sueltas...
Nada mágico, no os penséis.

En cuanto a escribir en serio, suelo ponerme por las tardes noches, cuando mi pareja aprovecha para descansar y yo no tengo otra cosa que hacer. Me siento en mi escritorio (fabricado por mí, ¡cuidado!) y me pongo manos a la obra.

¿Cómo te aislas del mundo exterior?
 Como ya he dicho, aprovecho los momentos en los que mi pareja está descansando. A mi perra no puedo hacerle mucho, si tiene ganas de jugar juego con ella, pero por lo general también se duerme con facilidad.
Una cosa que hago mal es no poner en silencio el móvil, por lo que su pitido suele cortarme algún momento perfecto. Pero en mi defensa diré que me es casi imposible separarme de él.

¿Cómo revisas lo que escribiste días anteriores?
Por lo general no reviso. Leo los últimos párrafos para saber por donde voy en la historia y poderla continuar, pero nada más.
Sí que de vez en cuando me da por leer todo lo escrito en busca de fallos o incoherencias, pero lo hago, eso, de vez en cuando. Mi planning normal suele ser escribir, escribir, escribir sin pensar y ya, luego, buscarle sentido a todo. 

¿Qué canción te gusta escuchar cuando te sientes poco inspirado?
Cuando la inspiración no viene a mí suelo quejarme y hacer otras cosas. No tengo la salvaguarda que muchos usan para inspirarse.
Pero sí que a veces escucho música. Música ambiental de guitarra, sobretodo. Tengo absolutamente prohibido cualquier música con letra o voces, ya que me distraen de sobremanera.

¿Qué haces para luchar contra el bloqueo del escritor?
  Por lo general, leo. Me enfado, chirrío, maldigo y me voy a leer, a ver una película o alguna serie.
Veo por muchos sitios gente que dice que, para rechazar el bloqueo del escritor, hace falta tener una rutina, de forma que la cabeza sepa que en esa hora concreta tiene que pensar a tope.

Mi cabeza siempre que se pone a pensar. 


 Quizá para otros sea más sencillo, pero para mí es una verdadera hazaña durar más de dos meses haciendo algo todos los días.

¿Qué herramientas usas cuando escribes?
Soy de mente volátil, así que tengo los menos programas abiertos posibles. Por lo general uso Microsoft Word para escribir y, como herramientas, Google para ayudarme con palabras díficiles o definiciones que no tengo muy claras y Twitter como vía de escape para que mi cabeza no estalle.

¿Qué consideras imprescindible para una sesión de escritura?
 Obviamente, necesito un sitio donde escribir. Si tiene teclado y pantalla, mucho mejor.
 También necesito tranquilidad a mi alrededor (cosa con la que me las he apañado bien, teniendo en cuenta que vivo sólo con mi novia).
Y me gustaría que fuese imprescidible una tableta de chocolate o patatas al lado pero, dado que no puedo ensuciar el ordenador con nada, pues nada es lo que como. 

¿Cómo te alimentas durante tu sesión de escritura?
El portátil no me pertenece (y, aunque me perteneciera, hay que cuidarlo, leñe), así que queda terminantemente prohibido comer cerca de él.
Cuando no aguanto más, cojo alguna chocolatina o doy un muerdo a algo de la nevera pero, por lo general, estoy a pan y agua. Ni eso. 

¿Cómo sabes que una historia ha terminado?
La mayoría de las veces, antes de escribir, me viene una inspiración divina con introducción, nudo y desenlace de una historia, así que ya tengo el final preparado para cuando llega. Por ahora mis personajes no han decidido modificarme ningún final a última hora ni nada por el estilo, así que estoy tranquilo. 

Y... fin.
Si te gustó el tag, no te olvides dejármelo en los comentarios. y, si te ves con fuerzas de hacerlo tú también, ponme algún link donde pueda cotillear tus manias de escritor/a.

¡Hasta la próxima!

Comentarios

  1. Parece que coincidimos en algunas cosas. Es muy interesante leer las manías de otros escritores. Mucho ánimo con tu escritura y gracias por enlazarme :)

    ResponderEliminar
  2. ¡Interesante! Aquí dejo el mío https://edithtavarez.wordpress.com/2018/01/05/ritual-de-escritura/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Genial, ahora mismo me paso :D
      Espero verte más veces por aquí ^^

      Eliminar

Publicar un comentario