Pensamiento: Salvar el planeta

El otro día vi la película "Kingsman". Su villano, Valentine, tenía el plan malvado de vender una tarjeta SIM que emitía unas ondas al cerebro humano que sacaban el lado asesino de las personas.
Con ese plan, en el que la población mundial se mataría a sí misma, tenía pensado salvar el planeta.
Un ejemplo que puso fue que, cuando cogemos un virus (una gripe, por ejemplo), nuestro cuerpo se calienta para vencerlo y que podamos estar sanos. Pues la Tierra estaba haciendo lo mismo con los seres humanos: terremotos, tsunamis y demás catástrofes naturales con el fin de acabar con su propio virus.
Pero su idea era la siguiente: si la mayoría de la gente de todo el mundo se mataba entre sí, habría menos contaminación, por lo que la Tierra se relajaría y volveríamos a vivir en paz.
También puso el ejemplo del arca de Noé. Decía que Dios no era malvado por inundarlo todo, ni los animales que se salvaban eran malvados por dejar atrás a sus congéneres. Nadie era el malo, sólo era un punto crucial para que el planeta pudiera seguir existiendo.

Y yo me puse a pensar...

Admito que es de villano elegir qué personas viven y cuántas mueren pero... ¿está mal que desaparezca un número alto de personas con tal de salvar la humanidad?

Por un lado, es imposible ir uno a uno escogiendo quién merece vivir y quién morir dependiendo de lo que haya hecho en vida.
Y, si dejamos elegir quién quiere vivir y quién morir, habrá un número demasiado bajo de muertes y no se notará la diferencia.
Entonces, ¿cómo se puede saber quién vive y quién no? ¿Es posible que haya algún algoritmo que nos ayude?

Pero, por otro lado, si hemos llegado a este punto de sobrenatalidad y de destrucción, ¿qué nos impide que volvamos a causarlos?

En resumen: a mí me parece bien la idea de rebajar el número de personas pero, dado que es imposible escoger quién sí y quién no, lo veo una solución inviable.

¿Tú qué piensas?

Comentarios